Cuando los hermanos Fradusco decidieron emprender este negocio en 1967, viajaron directamente a Europa y trajeron los emblemáticos Chesterfield de la tienda Harrods, en Londres. Ellos sabían que tenían los mejores cueros del mundo y ahora también tendrían la clave para reproducirlos en Argentina. Desde entonces, la línea Chesterfield de Fradusco conserva la misma escencia de fabricación artesanal.
Los hijos de Fradusco a partir de la década de los 90, ampliaron la gama de diseños, incorporando líneas contemporáneas y modernas inspiradas en sus visitas a las grandes ferias de diseño italiano.
Hoy Fradusco es reconocido en Argentina, como un referente de la fabricación artesanal de sofás y sillones de primera calidad.